• En Colombia, como en el mundo, se ha registrado una tendencia positiva en la capacidad adquisitiva de las personas durante las últimas décadas, un comportamiento que ha sido incluso más marcado a nivel local. En efecto, desde 1950 la capacidad adquisitiva en Colombia se multiplicó 2,5 veces, mientras a nivel mundial alcanzó las 1,8 veces. Este fenómeno impulsó el incremento de la participación de la clase media, que ya cobija a más del 30% de la población.
• La demanda mundial ha evidenciado dos grandes tendencias que han reconfigurado las condiciones del mercado: el mayor ingreso per cápita y el desarrollo de los mecanismos y sistemas de comunicación, elementos que han redefinido los parámetros del mercado y repercutido en las dinámicas de consumo. Lo anterior permite explicar el hecho de que, en medio de las nuevas capacidades y hábitos de compra, la demanda se esté concentrando en el comercio electrónico y el internet, plataformas que cada trienio duplican sus compras globales y terminan, inexorablemente, condicionando las tendencias en la oferta.
• La oferta mundial ha estado enmarcada en una tendencia de mayores condiciones competitivas, lo que ha permitido, por un lado, aumentar el protagonismo de las empresas jóvenes apalancadas en innovaciones y, por otro, acelerar la migración de la producción hacia los servicios, entendidos en este análisis como el conjunto de la oferta que no constituye bienes tangibles. En efecto, mientras que a mitad del siglo XX el porcentaje de las empresas más grandes que se dedicaban exclusivamente a la venta de tangibles era el 90%, esta participación bordeó en 2016 el 35%.
• La situación actual de los servicios en Colombia evidencia que, más allá de la participación mayoritaria del sector como un todo en la economía, tan solo una actividad relacionada con la transformación digital (servicios de sistemas informáticos) se encuentra entre las de mayor crecimiento. Este hecho, sumado al decrecimiento de actividades como las telecomunicaciones y los servicios profesionales y científicos, parece mostrar que el país avanza moderadamente frente a otros países en temas de servicios de digitalización, de innovación para el desarrollo, de potenciación de nuevas actividades productivas y de expansión de las telecomunicaciones y la tecnología.