La llamada reforma tributaria estructural, es el segundo tema de moda en el país después de la paz, y como tal también está tocando las fibras del sector financiero. Por ello desde ese sector se está enviando un mensaje al Gobierno, sobre los riesgos que se corren con el proyecto que cursa en el Congreso de la República. El presidente de Asobancaria, Santiago Castro, resaltó que desde el gremio no hay oposición a la reforma, porque saben de la necesidad que tiene el país de que sea aprobada, pero sí tienen claro que el documento presentado por el Gobierno Nacional contiene elementos que pueden ser nocivos para el buen desempeño del sistema y de la economía.