• Uno de los principales obstáculos en materia de competitividad empresarial en el país es la elevada carga tributaria que recae sobre las firmas formales, situación que se ha venido exacerbando desde la reforma tributaria de 2014. Sin lugar a dudas, la mayor carga que tienen que soportar las empresas se convierte en un claro impedimento para que Colombia pueda retomar de manera expedita el camino hacia sus niveles potenciales de crecimiento. Si bien el Proyecto de Ley de Reforma Tributaria que actualmente cursa en el Congreso busca equilibrar las cargas tributarias entre las personas naturales y las empresas, contiene elementos que podrían generar efectos negativos para el sector bancario y crediticio.
• Son varios los elementos por medio de los cuales el Proyecto de Ley de Reforma Tributaria puede incidir sobre el comportamiento del sector bancario y crediticio. Entre ellos se encuentran: i) el carácter permanente del GMF, ii) el posible incremento de la tributación por concepto del impuesto de renta, iii) el IVA a los servicios de las plataformas electrónicas, iv) el impacto del aumento del IVA sobre la compra de bienes y servicios que realiza el sector, v) el impuesto a los dividendos y vi) la tributación al financiamiento de la vivienda.
• El GMF es un impuesto que no fue creado para salvar a la banca privada y en la actualidad ésta no se beneficia de su recaudo, por el contrario, ha sido una fuente de costos para el sistema en diversos frentes. Entre los efectos nocivos de este impuesto se destacan: i) la desintermediación de la economía, ii) la presión sobre las tasas de interés, iii) el truncamiento de la profundización del crédito y iv) el menor dinamismo en el crecimiento económico. Efectos que se ha venido asumiendo el sistema crediticio por años como una importante cuota de sacrificio, en la medida que la situación fiscal y económica del país lo ha requerido.
• Algunas estimaciones preliminares que ha realizado la Asociación sobre el efecto que podría tener lo contemplado en el Proyecto de Ley en materia de impuesto de renta señalan que podrían darse aumentos en proporciones considerables sobre la carga tributaria del sector bancario y crediticio. En el caso de la economía digital, el IVA propuesto tiende a encarecer desproporcionalmente el acceso a servicios digitales, lo que desestimula el comercio electrónico y castiga de manera directa al usuario de tarjetas de crédito. Por su parte, el impuesto en la tarifa del IVA también impactaría negativamente la compra de bienes y servicios que realiza el sector. Adicionalmente, el impuesto sobre los dividendos golpearía la profundidad del mercado de capitales, lo que impactaría la mayor diversificación de fuentes de fondeo para el sector. Respecto a las medidas estipuladas que afectarían el financiamiento de la vivienda, la reducción en los incentivos para financiar vivienda de interés social y un límite nuevo a las rentas exentas para personas naturales, tendrían un impacto lesivo para apalancar y adquirir vivienda formal en estratos de ingresos bajos y medios.