• Dado su papel en la intermediación de la liquidez y en el proceso de canalización del ahorro hacia la inversión, el correcto funcionamiento del sistema financiero es uno de los requisitos de mayor relevancia para alcanzar un crecimiento económico sostenido. Este adecuado funcionamiento pasa necesariamente por una mayor estabilidad, competencia y eficiencia. Sin embargo, aunque existe un relativo consenso sobre la estabilidad de las entidades bancarias en el país, las discusiones en materia de competencia y eficiencia continúan suscitando algunos debates.
• La literatura en materia de competencia y eficiencia de la Banca en Colombia ha perdido vigencia en la medida en que: i) no incorpora un análisis conjunto de eficiencia y competencia, ii) no tiene en cuenta los desarrollos que ha tenido el sector en los últimos años (a través de la multibanca, la banca móvil, los nuevos jugadores locales e internacionales, etc.), y iii) no incorpora los efectos regulatorios sobre la dinámica del sistema. Incluso, algunos de los diagnósticos recientes, como el realizado por la OCDE, han sido imprecisos, pues en sus análisis subsisten algunas de estas fallas.
• Conscientes de la necesidad de contar con un estudio riguroso, técnico y actualizado, Fedesarrollo, uno de los más importantes centros de investigación económica del país, asumió el reto y realizó uno de los estudios más rigurosos sobre competencia y eficiencia en el sistema financiero colombiano. Este estudio, que tuvo su génesis en el interés de la Asociación Bancaria de contar con un análisis vigente, técnico y riguroso en esta materia, busca reflejar las condiciones actuales del mercado y servir de base para la construcción de una hoja de ruta para el desarrollo óptimo del mercado financiero.
• Los hallazgos del estudio de Fedesarrollo relacionados con el nivel de competencia en el sector bancario señalan que la concentración aumentó durante la última década. Sin embargo, de acuerdo con el estudio, no es acertado asociar la concentración bancaria con los niveles de competencia, dada la débil relación que existe entre la concentración y la rentabilidad. En este escenario, el estudio analiza los niveles de competencia a través de indicadores no estructurales, en los que se observa directamente el comportamiento de las firmas en el mercado. Los resultados de dichos indicadores sugieren que el poder de mercado es relativamente bajo, por lo que la competencia en el sector se encuentra en niveles saludables.
• En materia de eficiencia, si bien ésta ha crecido durante los últimos años, existen múltiples oportunidades para seguir mejorando. Si bien una de las talanqueras en materia de eficiencia obedece a factores de entorno, como el marco regulatorio, dicho marco está diseñado con el loable propósito de preservar la estabilidad del sistema, de allí que las acciones encaminadas a mejorar la eficiencia a través de la regulación sean menores. Las medidas tendientes a aumentar la eficiencia deben estar particularmente lideradas por las entidades bancarias y no provenir de la regulación.
• De acuerdo con los hallazgos del estudio, los niveles de eficiencia de la Banca en Colombia se incrementarían a través de: i) una mayor inclusión financiera que permita una masificación de los productos y, por lo tanto, una mejor eficiencia en términos de costos y ii) una mayor diversificación de los productos (como ha venido sucediendo durante los últimos años), que permita una mayor utilización de los recursos comunes, con ganancias en eficiencia por economías de alcance. Las recomendaciones de este estudio son valiosas para la Asociación y aunque representan un llamado de atención acerca de las oportunidades de mejora, también son un parte de tranquilidad, pues tanto la inclusión como la diversificación han sido, son y serán dos de los ejes fundamentales sobre los cuales el sector espera consolidar su desarrollo en el largo plazo.