Desde la primera misión para el desarrollo del mercado de capitales, llevada a cabo en 1995 y liderada por el hoy Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, nuestros mercados y la economía en general han exhibido grandes transformaciones. Las nuevas condiciones de liquidez, la nueva estructura del mercado local, las transformaciones de la actividad productiva interna y el mejoramiento de las condiciones sociales en Colombia han comenzado a hacer evidente la necesidad de establecer una nueva hoja de ruta que permita continuar impulsando el desarrollo del mercado local.
Con este propósito, la Asociación Bancaria, en el marco del Simposio de Mercado de Capitales llevado a cabo en días pasados, no sólo le presentó al Gobierno y al país las nuevas bases que deberá contener la nueva misión de estudio del mercado de capitales en Colombia sino que permitió ambientar la discusión sobre temas de gran relevancia y vigencia para el mercado de capitales y para el sistema financiero colombiano.
Se generaron propuestas sólidas y técnicamente fundamentadas para lograr una mayor profundización y desarrollo del mercado de capitales. Sin lugar a dudas, lograr un desarrollo integral requiere de una participación activa y conjunta de los distintos agentes y de un esfuerzo mancomunado entre los sectores público y privado, los reguladores, supervisores y demás entes de mercado, con el fin de lograr una adecuada armonización de propuestas de mutuo beneficio que propendan por el desarrollo de los mercados.
Esta nueva misión deberá contener no solo un diagnóstico relacionado con los obstáculos a los que se enfrenta la oferta y la demanda, entre los cuales se destaca el bajo número de emisores y emisiones, sino que deberá establecer una estrategia nacional y una visión a futuro para poder encaminar la hoja de ruta hacia dicha estrategia. En consecuencia, esta misión debería revisar los posibles ajustes regulatorios e institucionales que deben realizarse y desarrollar un esquema de incentivos para generar una oferta más amplia y diversa de productos financieros y vehículos de ahorro, en procura de adaptarse mejor a las necesidades de los clientes y a los nuevos desarrollos tecnológicos del mundo financiero.
En la ampliación de la oferta de productos financieros, las medidas tendientes a lograr una mayor integración financiera regional en el marco de la Alianza del Pacífico deberán ocupar un capítulo especial y protagónico en la agenda. La integración regional es uno de los ejes fundamentales que podría generar efectos virtuosos tanto desde la oferta como desde la demanda.
Fortalecer el mercado de capitales resulta desde luego imperativo en la medida en que la superación de los desafíos que actualmente enfrentamos como país pasa necesariamente por tener un sistema financiero fortalecido, sólido y eficiente, en el que el sector bancario como el mercado de capitales se complementen en los diferentes procesos de apalancamiento productivo. El afianzamiento de los lazos que unen de manera natural al sistema bancario y el mercado de capitales son de gran trascendencia para aumentar los estándares de desarrollo que Colombia requiere.
Para el financiamiento de los proyectos de infraestructura, de tan sentida necesidad en Colombia, es ideal que tanto el mercado de capitales como la banca participen conjuntamente, pues su articulación propicia de manera más expedita asignaciones óptimas del capital en términos de plazos, volúmenes y tasas de interés. Del mismo modo, la complementariedad entre ambos mercados es trascendental para que cada vez más empresas puedan acceder al financiamiento.
La banca seguirá teniendo el gran de reto de continuar fortaleciéndose como lo ha venido haciendo, para que de la mano de un mercado de capitales más profundo y eficiente, pueda apalancar los grandes proyectos productivos que demanda el país, lo que nos permitirá continuar avanzando en materia de productividad y competitividad, generando efectos virtuosos sobre el crecimiento económico y el bienestar de todos los colombianos.