Una vez más una decisión política toma las riendas de la economía de un país. Sin tener en cuenta las teorías del liberalismo económico y de la no intervención del Estado en las decisiones del mercado, la economía colombiana entra ahora a una prueba de estrés producto de la decisión de no refrendar los acuerdos en La Habana entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las Farc. (…) Otros se muestran más optimistas o al menos con una visión menos alarmista. Ese es el caso del presidente de la Asociación Bancaria, Asobancaria, Santiago Castro, quien asegura que “en cuanto al impacto sobre la economía, no creo que haya uno inmediato. En unas horas vamos a ver hacia dónde se dirigen las intenciones de los dirigentes que apoyaron el No. En este momento, lo que se puede generar es una inestabilidad política que debe sortear el Presidente lo más pronto posible”.