• Las innovaciones tecnológicas no sólo transforman los hábitos transaccionales de los consumidores, sino que también cambian la forma como operan las entidades desde el punto de vista jurídico. Aunque Colombia cuenta con una ley sobre comercio electrónico desde hace 17 años, la Ley 527 de 1999, la cual estableció la equivalencia funcional de los documentos electrónicos con los físicos, todavía hay un importante camino por avanzar para prescindir de estos últimos debido en muchos casos a diferencias en la interpretación y el alcance que se ha dado a la norma.
• El sector financiero colombiano estima conveniente realizar ajustes a la regulación para (i) reflejar las nuevas realidades del mercado, (ii) permitir el desarrollo de nuevos productos y servicios que respondan a las necesidades de los consumidores, e (iii) incorporar las nuevas herramientas tecnológicas de la economía digital, garantizando la libre competencia en igualdad de condiciones, de tal forma que se eliminen los arbitrajes regulatorios, y se mantengan los altos estándares de protección al consumidor y de estabilidad del sistema.
• De acuerdo con un documento publicado por la URF (abierto a comentarios), el modelo de “crowdfunding financiero”, en especial cuando es de préstamo de dinero, no podría operar en Colombia sin contravenir las normas sobre captación masiva y habitual. En este sentido, quienes estén interesados en adelantar esta actividad necesitarían una licencia del Estado para poder llevarla a cabo.
• Hoy operan en el país aproximadamente 30 “pasarelas de pago”, las cuales cumplen un rol primordial en el comercio electrónico local al facilitarle a las empresas el acceso a estos medios de pago. No obstante, resulta necesario visibilizar las relaciones jurídicas que se presentan en la cadena, y definir los roles y responsabilidades de cada actor, teniendo en cuenta la función que cada uno desempeña dentro del ecosistema de pagos.
• Se espera que el Registro de Facturas Electrónicas contribuya a incrementar los mecanismos alternativos de financiación de las empresas en Colombia, especialmente de las micro, pequeñas y medianas empresas, mediante la utilización de la figura del factoring. Se hace un llamado al Gobierno para que avance rápidamente en la expedición de la regulación complementaria que se requiere para permitir el inicio de operaciones de factoring de facturas electrónicas título valor, en un escenario que generará confianza entre los actores por brindar herramientas de seguridad y trazabilidad al realizar las transacciones.