Los países de Latinoamérica han logrado avances importantes en los principales indicadores sociales durante las últimas dos décadas y media. En particular, han logrado acelerar el crecimiento económico, aumentar el bienestar de la población a través de un mayor ingreso por habitante y reducir la inflación, el desempleo y la deuda externa como porcentaje del PIB.
El contexto económico de América Latina ha estado enmarcado por importantes choques externos, entre ellos la reducción de las cotizaciones de los bienes básicos y la alta incertidumbre en los mercados financieros internacionales, factores que han generado un impacto heterogéneo y asimétrico entre países, dependiendo de la estructura productiva y de las políticas económicas adoptadas en cada país. Así, mientras las economías importadoras netas de materias primas se han beneficiado del choque de precios y han mantenido sus niveles de crecimiento, los exportadores netos han exhibido un menor dinamismo económico y una depreciación importante de sus monedas.
Por primera vez en varias décadas, la región presentará dos años consecutivos de reducción en el PIB. Según cálculos de la CEPAL, América Latina y el Caribe decrecerá cerca de 0,8% en 2016. Si bien para el periodo 2017-2018 el panorama resulta ser más positivo, la recuperación será moderada. Las perspectivas para 2030, sin embargo, lucen más positivas. América Latina será un importante polo de crecimiento durante los próximos 15 años y aportará casi el mismo crecimiento al PIB mundial que la Zona Euro, aunque le perderá el paso a economías como China, India y Estados Unidos.
Si bien la región tendrá un buen comportamiento como un todo, a nivel individual el crecimiento incremental presentará una alta dispersión. En particular, las 7 economías más grandes aportarán en los próximos 15 años cerca del 90% del crecimiento de América Latina. México será el país que más logre incrementar su PIB, al aportar el 30% del crecimiento estimado para la región. A pesar de encontrarse en una fuerte crisis económica, se espera que la recuperación de Brasil no tarde más de dos años y se configure como el segundo país que más crezca, contribuyendo con el 19% del crecimiento regional. El PIB incremental de Colombia en la próxima década y media ocupará el cuarto puesto, muy cerca de Argentina, y su contribución será cercana al 10% del PIB incremental de la región.