En febrero pasado fue sancionada la Ley de Cuentas Abandonadas, la cual estableció que los saldos de las cuentas bancarias, corrientes o de ahorros, que fueran declaradas inactivas por un periodo superior a tres años, pasarían a ser administrados por el Icetex. Ahora, el Gobierno expidió la reglamentación para que los saldos que estén en estas cuentas pasen a ser administrados por esta entidad, con lo que cerca de $1,5 billones según ha dicho el senador Mauricio Lizcano, ponente de la ley, podrían ser aprovechados para financiar programas educativos. Para Asobancaria, el monto de las cuentas inactivas podría ascender a $1,2 billones.