•Según estudios de la OCDE, las pérdidas globales por recaudo del impuesto sobre las sociedades para el año 2013 están entre el 4% y el 10%, es decir, de 100 a 240 mil millones de dólares al año. Con el fin de enfrentar la evasión, esta entidad ha trabajado en el conocido “Plan contra la erosión de la base imponible y el traslado de los beneficios” (BEPS por sus siglas en inglés), cuyo objetivo principal es combatir las planeaciones tributarias agresivas.
Es importante realizar la respectiva diferenciación entre la evasión y elusión fiscal en contraste con la realización de planeaciones fiscales legítimas o también denominadas “economías de opción”, entendidas como la adopción de fórmulas de negocio con el objeto no solo de minimizar la carga impositiva sino de facilitar la gestión de su actividad comercial. De hecho, establecer si una operación o estructura de planeación tributaria es legítima en la práctica no resulta tarea fácil, más aún con la adopción de la cláusula general antiabuso establecida en Colombia, pues con su inclusión queda al arbitrio de la interpretación del funcionario administrativo definir si tenía o no un propósito comercial o de negocios legítimo.
En Colombia, las últimas reformas tributarias han incluido en su ordenamiento importantes medidas con el objetivo de combatir la evasión y la elusión fiscal. La cláusula general antiabuso, las normas de subcapitalización introducidas con la Ley 1607 de 2012, así como el impuesto de normalización tributaria al impuesto a la riqueza creado con la reforma del 2014, han sido importantes para este propósito.
En el caso de los papeles de Panamá, una investigación realizada principalmente por periodistas pertenecientes al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés) y el periódico Alemán Süddeutsche Zeitung, se debe tener en cuenta el hecho de que la constitución de una sociedad offshore no es reprochable per se, puesto que son una herramienta muy útil para las personas que tienen como actividad el comercio exterior, pues facilitan el movimiento de capitales, reducen costos y previenen riesgos cambiarios. Lo realmente reprochable de estas sociedades es que su constitución tenga como único objeto el ocultamiento de bienes o capitales para no ser declarados en los países de residencia o, en algunos eventos, lavar activos o financiar actividades ilícitas.
La cooperación internacional de las diferentes administraciones tributarias es el punto de partida para luchar contra la elusión fiscal, pues en la medida en que se adopten en los regímenes internos los mismos lineamientos o normas generales (estándares OCDE, por ejemplo) se podrá garantizar una sana competencia en materia tributaria entre las diferentes jurisdicciones que permita que los grandes capitales tributen de manera equitativa.