Hoy la banca colombiana está más sólida que nunca. La crisis de fines de los años 90 sirvió para que tanto las autoridades como los banqueros tomáramos las medidas del caso para evitar problemas graves. Las dificultades financieras del año 2008 fueron una prueba exigente de la cual la banca salió bien librada, demostrando así que tenemos un sector muy saludable.