El pasado martes 5 de abril, asistí a la presentación de un proyecto de ley “por el cual se adoptan medidas para estimular el uso de medios de pago alternativos al efectivo y se dictan otras medidas” por parte de la senadora ponente María del Rosario Guerra en la Comisión III del Senado. Resulta alentador que se promuevan este tipo de iniciativas para la inclusión financiera en la agenda legislativa, que ya han venido adoptándose en países como Israel y Suecia con indicadores de desarrollo similares al nuestro, incentivando el uso de los instrumentos de pago electrónico. (…) Según la información de Asobancaria y del Dane, los pagos realizados a través de tarjetas de crédito y débito no sobrepasan el 13% del gasto de las familias, apenas un 76,4% de los adultos tienen un producto financiero y solo un 64,5% de ellos lo usa activamente.