En una fase de desaceleración económica, el sistema financiero continuó dando soporte a la actividad económica nacional en 2015. Por esa razón, este sector fue el más activo de la economía según el Dane, con un crecimiento de 4,3% real, aportando cerca de la tercera parte de la expansión de 6,1% del PIB para el país.
Como consecuencia de dicha expansión, la profundización financiera logró prolongarse de manera sostenible sin arriesgar la estabilidad de la economía. Con estos resultados, los establecimientos de crédito aún mantienen la solvencia, permanecen líquidos y rentables, mitigan de una manera apropiada los riesgos que entraña su actividad y atraen inversión extranjera.
De acuerdo con el III Censo Nacional Agropecuario, de cada 10 agricultores, tan solo uno tiene acceso a las líneas de crédito. Este dato muestra que para la agricultura, en especial el campesino, la posibilidad de obtener un préstamo está lejos de su alcance.
EL SISTEMA FINANCIERO Y LA AGRICULTURA
La Asociación Bancaria y otras Entidades Financieras de Colombia como Asobancaria, han venido teniendo una postura reiterada sobre el crédito para el sector agropecuario, que en su concepto está enmarcado, incluso, en serias fallas de diseño institucional, lo que conlleva a que las inversiones forzosas no sean rentables.
Estas entidades estiman que se deben canalizar en mayor porcentaje los créditos para medianos y grandes productores, con el fin de expandir la colocación crediticia e impulsar la agricultura colombiana.
De acuerdo con el presidente del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario, Finagro, Luis Enrique Dussán López,la meta que se tiene trazada al finalizar el 2016 es colocar $8 billones en créditos para el sector agropecuario. El directivo señaló que se pondrá énfasis en que mayores créditos lleguen al pequeño productor.
Para lograrlo, se simplificarán los procesos y se rediseñarán los diferentes aspectos del crédito. Si se tiene una visión de función social de la propiedad, el cometido del sector agropecuario debe ser suministrar alimentos a la población, materias primas a la industria y permitir el equilibrio de la balanza de pagos, promoviendo las exportaciones.
Asobancaria es reiterativa en la imperiosa necesidad que existe de eliminar los topes a la tasa de interés para los créditos al sector, robustecer el Fondo Agropecuario de Garantías ( FAG) y establecer un apropiado mercado de seguros, como estrategias iniciales que permitan corregir el sistema actual en procura del desarrollo de la agricultura nacional.
Cumplir las metas de inclusión financiera y reducción del efectivo que se ha trazado Colombia, requiere de una clara estrategia en la modernización y masificación de los medios de pago electrónicos.
Por esta razón, el 7° Congreso de Acceso a Servicios Financieros y Medios de Pago que se realizará el 28 y 29 de abril de 2016, y que ofrecerá un panorama integral de las alternativas que ofrecen los medios de pago electrónicos para la inclusión financiera de personas y pequeñas y medianas empresas de todos los sectores económicos. Este evento es el escenario propicio para conocer, de primera mano, las experiencias y los casos de éxito de entidades financieras.
En este foro se discutirán los avances en la reforma tributaria estructural que para el momento estará en pleno debate público, se mostrarán los diagnósticos sobre las preferencias por los medios de pagos y se propondrán iniciativas regulatorias que incentiven los medios de pagos electrónicos. Haga clic en el siguiente botón y reserve su cupo.