Según la primera entrega del tercer Censo Nacional Agropecuario, los resultados muestran que el 69,9% de las unidades de producción agrícola (UPA) tiene menos de cinco hectáreas y corresponden a menos del 5% del área censada. Por otra parte, 0,4% de las UPA tienen 500 hectáreas o más, y ocupan 41,1% del área censada. El problema principal radica en la concentración de la propiedad de la tierra.
A pesar de los resultados del censo y su evidencia en que la calidad de vida de la población rural sigue estando por debajo de los niveles urbanos, el sector poco a poco empieza a repuntar en la economía.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES RETOS PARA EL SECTOR AGROPECUARIO ESTE 2016?
Aunque la agricultura contribuye hasta con un 60% del PIB en algunos países, en Colombia ronda apenas el 15%. Sin embargo, con una política de posconflicto en marcha, los agronegocios tienen potencial para promover el rápido crecimiento y la reestructuración de la industria de la agricultura. Conozca 5 retos del sector agropecuario que serán fundamentales para su crecimiento.
- Precios de la energía. Ante una probable situación de racionamiento de energía, el Gobierno Nacional y el sector agropecuario están empezando a implementar medidas que aseguren disminuir costos y les permita cumplir con la producción.
- Urbanización de tierras aptas para el cultivo. En el presente, Colombia solo emplea 24% de sus 22 millones de hectáreas aptas para el desarrollo agrícola y agroindustrial. Un rezago evidente frente al 97% de uso de tierras aptas por parte de Estados Unidos y la Unión Europea. Es una gran oportunidad para que el país aproveche su potencial.
- Oportunidades de crecimiento. Liliana Sandoval, encargada del clúster agroindustrial de la Cámara de Comercio de Barranquilla (CCB), comenta que en general las condiciones socioeconómicas en las zonas rurales colombianas siguen siendo inferiores de forma considerable con respecto a las ciudades.Factores como el acceso a capacitación del recurso humano, asistencias médicas, y acceso a crédito para los pequeños agricultores, conllevan a la baja productividad, menor potencial de los cultivos, dificultad para encontrar mercados y la imposibilidad de crecer rápidamente.
- Acceso a servicios financieros. El fondo para el financiamiento del Sector Agropecuario, Finagro, y el Banco Agrario han puesto a partir de 2015 a disposición de los productores distintas bolsas relacionadas todas con actividades del sector agropecuario. Cada una de ellas tiene asignado un presupuesto y unas condiciones que busca reducir los trámites.Gracias también al esfuerzo desde el Gobierno Nacional, los gremios pecuarios y agrícolas han mejorado su capacidad monetaria para promocionar el consumo y fomentar la compra de productos nacionales. Esto demuestra una mejora en los índices de venta de sectores como el ganadero, porcino, avícola, frutícola y papero, entre otros.
- Impacto del precio del dólar en la producción. Según Rafael Mejía López, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), una devaluación del peso de un año a otro es bastante significativa. Esto inicialmente se les traslada a los productores como inflación de costos y después al consumidor como inflación de precios.
La transformación productiva del sector agropecuario, basada en innovación es la vía más acertada para lograr aumentos en la productividad, dando como resultado el desarrollo de las diferentes actividades del agro.
La tecnología demuestra que es cada vez más útil para los agricultores y también para las empresas pecuarias, que a través de la creación de servicios y desarrollo de tecnologías basadas en M2M (conexión entre dos máquinas remotas), se pueden aprovechar al máximo todos los recursos disponibles y que estén dentro de su cadena de valor, permitiendo una optimización de los procesos.
Cumplir las metas de inclusión financiera y reducción del efectivo que se ha trazado Colombia, requiere de una clara estrategia en la modernización y masificación de los pagos electrónicos para el sector bancario, para el aprovechamiento de los sectores económicos que aún desarrollan sus actividades por fuera del sistema financiero, se les incluya en el corto y mediano plazo.