Fecha: febrero 3 de 2016
Fuente: Portafolio
Si queremos un país con mayor crecimiento económico, con más viabilidad financiera y con desarrollo, necesitamos una población educada en el manejo de sus finanzas personales. Un país donde el gota a gota es la posibilidad de financiación de la gran parte de la población, genera atraso, inequidad, profundiza la pobreza y es otro factor más que nos aleja de la paz. (…) En Colombia, llevamos años oyendo hablar de educación financiera. En el 2009, en el marco de la Ley del Régimen de Protección al Consumidor Financiero se dieron los primeros pasos hacia una normativa que propició la creación de programas, al concebir la educación financiera como un derecho. Desde entonces, los bancos asumieron con mayor compromiso el rol de educadores de sus clientes.