En el país persiste un importante rezago en materia de competitividad. Por ejemplo, el Índice de Desempeño Logístico de Colombia ha presentado retrocesos en los últimos años en el componente de infraestructura relacionada con el transporte. Por su parte, el Índice Global de Competitividad también indica que el país no ha mejorado en la calidad de sus carreteras y, aunque no debe desconocerse que otra serie de elementos obstaculizan los avances en competitividad, el tema vial es uno de los principales cuellos de botella. De allí la importancia de los programas de construcción, reparación y adecuación de infraestructura vial que apunten a disminuir tales brechas permitiendo la interconexión eficiente del país.
El programa de concesiones de cuarta generación (4G) se constituye como el más importante en la historia reciente del país. A la fecha, el valor más probable de inversiones de este plan en su componente vial asciende a 36,7 billones de pesos. Este valor es 2,7 veces superior a los recursos invertidos en la primera, segunda y tercera generación de manera conjunta. Los estimativos realizados por Asobancaria indican que la totalidad del programa le aportará, en promedio, 0,4% al crecimiento económico durante el periodo 2015-2022. El mayor aporte al crecimiento se realizaría en 2018 (0,8%) y se espera que a partir de allí tome una senda decreciente hasta 2022 (0,61%). En ese sentido, es importante formular desde ya la hoja de ruta de largo plazo en materia de desarrollo de infraestructura, un paso que esperamos se materialice a través del diseño e implementación del Plan Maestro de Transporte Intermodal (PMTI).
En materia de financiamiento se ha conocido que seis proyectos de la primera ola han obtenido aprobaciones en firme de recursos por parte de entidades financieras para generar los cierres contractuales ante la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), aunque todavía quedan pendientes los cierres totales que deberían generarse en los próximos meses. Con este paso se aproximan las primeras obras físicas del programa 4G.
Debe reconocerse que existen algunos elementos sobre los cuales se debe avanzar para lograr el financiamiento de las obras, puntos que se han ido identificando y poniendo en conocimiento de las autoridades competentes. Entre estos puntos se cuentan: el porcentaje de endeudamiento de los concesionarios, la participación de la ANI en los contratos de Alianzas público privadas, los alcances de la Ley de Garantías Mobiliarias, la toma de posesión ante eventuales incumplimientos, las fechas exactas de los desembolsos y el licenciamiento ambiental.