• Nuestro país ha sido referente para la región en materia de regulación financiera por su carácter innovador y por la adopción permanente de altos estándares internacionales, incluso de manera anticipada a lo programado por quienes los expiden.
• El sistema financiero colombiano no solo se está adaptando al nuevo paradigma regulatorio, sino también a las nuevas tendencias tecnológicas que ayudan a profundizar el acceso a servicios financieros y a fortalecer los medios de pago. La banca es consciente que para competir exitosamente debe transformarse y adoptar las mejores herramientas que proporciona la tecnología, con el fin de aumentar la eficiencia y beneficiar a los consumidores financieros.
• Para garantizar la competencia en igualdad de condiciones, también se requiere nivelar las cargas y evitar arbitrajes regulatorios entre actividades similares. La regulación es una herramienta que facilita la adopción de nuevas tendencias y garantiza reglas de juego claras y equitativas para todos los competidores, así como la estabilidad del sistema y la protección de los derechos de los consumidores financieros, quienes al final del día son los grandes beneficiados, ya que la tecnología los acerca más a las entidades, al facilitar la realización de sus transacciones financieras diarias.