• La crisis de 2008 hizo evidente la importancia de entender adecuadamente la estructura y el funcionamiento del sistema financiero en cada jurisdicción, con el fin de evitar crisis sistémicas que impacten de manera adversa a las economías. En este sentido, se han generado estándares internacionales para la correcta implementación de esquemas de resistencia, entre los cuales se destacan aquellos elaborados por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y por la Asociación de Supervisores Bancarios de las Américas.
• Las pruebas de estrés son ejercicios a través de los cuales los bancos y otras entidades financieras simulan la evolución de diversas variables relevantes para el negocio ante escenarios adversos. Mediante estas pruebas, se busca identificar debilidades en la estructura de capital que puedan poner en riesgo el funcionamiento y la estabilidad del sistema, con el propósito de adoptar las medidas necesarias tendientes a robustecer los puntos críticos y blindar a las entidades ante dichos escenarios, de forma previa a que se materialicen.