El proceso de internacionalización, que ha experimentado durante los últimos siete años la industria bancaria colombiana, ha generado una recomposición del mercado local por la transformación de instituciones no bancarias en bancos y por el arribo de bancos del extranjero.
El innegable reordenamiento del sector bancario local, derivado de estrategias heterogéneas que dan cuenta no solo del apetito de riesgo de cada entidad sino del nicho de mercado que desea atender, y que es evidente en el número de participantes en el mercado, ha desencadenado una mayor oferta de productos y servicios y menores costos en las tasas de interés de colocación de la cartera. Por supuesto, esta transformación ha estado acompañada de ingentes esfuerzos en materia de innovación tecnológica que han garantizado la mayor presencia y cobertura a un mayor número de ciudadanos en el territorio nacional.
Aunque la cartera comercial sigue representando la mayor participación dentro de la cartera total, se observa que entre 2008 y 2013, se han presentado incrementos en las participaciones de la cartera de vivienda y la de microcrédito. La búsqueda de nuevos nichos de mercado ha propiciado que actualmente más entidades ofrezcan todas las modalidades de crédito, y que incluso, sean expertas en el otorgamiento de algunas en particular. Por ejemplo, WWB y Bancamía se han especializado en microcrédito mientras que Banco Falabella lo ha hecho en el otorgamiento de tarjetas de crédito.
La diversificación descrita con antelación ha estado acompañada de la implementación de diferentes canales de prestación de servicio. Esta ha generado mayor cobertura en el territorio del país. De hecho, a la fecha Santa Rosa (en el Cauca), González (en el departamento del Cesar), Roberto Payán, Imúes, Santacruz, La Tola y Mosquera (en Nariño) y Jordán (en Santander) son los únicos municipios que no cuentan con cobertura.
Con el fin de tipificar con mayor detalle la estructura heterogénea del sistema bancario que tenemos, en esta Semana Económica se analiza la composición de sus estados financieros. Esta aproximación pone en evidencia que el sector está constituido por entidades que generan estrategias comerciales diferentes que buscan responder a las necesidades de todos los consumidores financieros y al riesgo que desean asumir.