El apalancamiento es un fenómeno natural para el desarrollo de cualquier actividad productiva. El apalancamiento financiero cobra especial relevancia, porque la expansión del negocio bancario significa la colocación de mayores recursos de capital en la economía, lo cual genera crecimiento. Sin embargo, hechos como los de la crisis financiera internacional de 2008, demostraron que el apalancamiento extremo no es conveniente, por el riesgo de tener que cerrar algunas posiciones y no tener con qué responder, por lo que se llega a la materialización también del riesgo de liquidez.
El apalancamiento se define como la capacidad de aumentar los rendimientos a través de la adquisición de activos por encima del capital de la institución, se mide mediante la razón activos sobre patrimonio. Sin embargo, es objeto de constantes críticas debido a que no se tiene en cuenta el grado de riesgo de los activos y porque se excluyen exposiciones fuera de balance como líneas de crédito y liquidez. Eso es precisamente lo que lo diferencia del calculo de los requerimientos de capital (activos por riesgo/ patrimonio técnico). Mientras el ratio de apalancamiento hace una medición total del balance de la entidad, el capital hace una medición mas precisa, diferenciando cada componente de los activos de acuerdo con la exposición que la entidad debe enfrentar y resalta los componentes más líquidos del patrimonio.
En Colombia el apalancamiento ha presentado un comportamiento decreciente durante los últimos diez años y se ha mantenido relativamente constante desde 2007, en valores entre 8 y 15. Estos niveles son inclusive más bajos que los determinados por los nuevos estándares de Basilea, el año pasado. Creemos que esa disminución resulta de la recuperación tanto de la economía como del sector luego de la crisis de 1999. Adicionalmente, se reconoce que luego de esta crisis las entidades han hecho un trabajo juicioso de capitalización que se demuestra con un promedio de 13.5% durante los últimos 10 años.
De acuerdo con los cálculos mostrados en esta Semana Económica, creemos que el sector bancario local ha venido haciendo un buen trabajo, en cuanto a generación de rentabilidades y utilidades, administración de riesgos, eficiencia de capital, entre otras. Es por todas esas razones, que el sector goza de buena reputación, ha logrado llamar la atención del mercado internacional y por eso ellos se han mostrado interesados en entrar, pero más allá de eso y más importante, todas esas características de solidez han llevado a que las entidades locales logren conquistar mercados internacionales con total éxito.