La liquidez es una de las variables fundamentales para el normal desarrollo de la actividad de intermediación financiera: un exceso de liquidez estimula expansiones del crédito y burbujas de precios en el nivel macrofinanciero, y revela un uso ineficiente de los recursos en el nivel microfinanciero. Por su parte, una escasez frena el crecimiento económico y señala el comienzo de problemas más serios de solvencia para las entidades financieras. Debido a la coyuntura internacional, se ha impuesto un seguimiento cada vez más cercano de los indicadores de liquidez.
En el caso colombiano, el escenario de 2011 estuvo caracterizado por una transición de una situación de amplia liquidez a una en la cual se empiezan a manifestar algunas estrecheces en esa variable. Para comenzar, los agregados monetarios crecieron por encima del PIB nominal. Los agentes percibieron que la liquidez era abundante. En consecuencia, la política monetaria, desde febrero de 2011, inició un proceso de retiro de la liquidez mediante el aumento de su tasa de intervención en 175 puntos básicos.
La abundancia de liquidez sirvió para apalancar la expansión de la cartera, que tuvo un crecimiento más grande que el de los agregados monetarios. Debido a esto, y también al cambio de la política monetaria, las entidades financieras han tenido que modificar su estrategia de tesorería para poder fondear la expansión de la actividad crediticia. Para poder atenderla, el nivel de los activos líquidos con relación a los activos totales ha venido descendiendo desde 2009 hasta la fecha.
Una suma de eventos, como la recomposición de los activos bancarios a favor de la cartera, la desvalorización de las inversiones en títulos y la incertidumbre de los mercados financieros internacionales, tuvo como resultado en 2011 una disminución en la liquidez del mercado de valores local, reflejada principalmente en el bajo volumen de negociación en la bolsa.
Creemos que las condiciones que propiciaron la baja liquidez en el mercado de valores no van a cambiar. En términos generales, consideramos que el tránsito hacia una situación de liquidez menos holgada continuará en 2012. Fuera de los factores que ya están jugando en ese sentido, este año entrarán a jugar dos factores más, inducidos por la política económica: el primero tiene que ver con las nuevas instrucciones del Sistema de Administración del Riesgo de Liquidez (SARL), y el segundo con la modificación a la relación de solvencia que el gobierno quiere hacer este año.