Nuestra estructura tributaria, evaluada según los criterios que la misma Constitución establece (eficiencia, equidad y progresividad, art. 363), deja mucho qué desear. Por tanto, en el debate público ha surgido un consenso sobre la orientación general de una reforma tributaria integral, pero no sobre su magnitud. Algunos sugieren que la reforma se limite a racionalizar la estructura tributaria. Otros proponen que se debe buscar, adicionalmente, un aumento en el recaudo. Las metas del incremento oscilan entre el 0,8% y el 2% del PIB. Los puntos de racionalización sobre los cuales hay acuerdo son los siguientes. En primer lugar, se debe aproximar las tasas nominales de tributación a las efectivas. Las tasas de tributación nominales, sobre todo en renta, podrían recortarse, a cambio de eliminar un buen número de las gabelas tributarias. En segundo lugar, el impuesto a la renta, sobre todo de las empresas, debe ser reducido por razones de competitividad internacional. En tercer lugar, es imprescindible erradicar el gravamen a los movimientos financieros (GMF). Y en cuarto lugar, hay que disminuir el número de tarifas del IVA y ampliar su base.
En Colombia la tributación tradicionalmente ha estado en cabeza de las empresas. Se debe cambiar este énfasis. En la propuesta no se trata de gravar el trabajo en lugar del capital, sino de gravar el capital en cabeza de sus propietarios, a través de la corriente de ingreso que genera.
Por la dificultad del trámite legislativo, resulta sensato establecer un cronograma secuencial de las reformas. Tratar de abarcar mucho en una sola puede ser contraproducente. Por eso combinar los objetivos de racionalización y mayor recaudo es complicado. Lo ideal sería trabajar sobre una reducción de exenciones, a cambio de un recorte en tarifas, que deje el monto neto pagado de impuestos relativamente igual. Si en todo caso es necesario tener en cuenta objetivos de mayor recaudo, es preferible hacer un programa que tenga separadas las reformas con consecuencias eminentemente fiscales de aquellas que tocan los ámbitos territorial y laboral.