El Banco de la República, la Bolsa de Valores de Colombia y la Asobancaria, con el importante apoyo de Corficolombiana, llevaron a cabo el XXII Simposio sobre el Mercado de Capitales en la ciudad de Medellín, los días 20 y 21 de mayo. De las diferentes intervenciones, a cargo de destacados conferencistas nacionales e internacionales, de nuestras autoridades reguladoras y supervisoras, del emisor y de importantes intermediarios, puede concluirse que la profundidad del mercado de capitales colombiano es insuficiente para apalancar el desarrollo económico. Por tanto, llegó el momento de ponerle atención a este mercado. Para promoverlo, es imprescindible contar con una visión de Estado, que incluya una hoja de ruta y una agenda consistente y sostenida. Durante los últimos años se lograron avances importantes. Se redujo considerablemente la inflación y se estabilizó en bajas magnitudes. Se creó el Sistema Integral de Información del Mercado de Valores (SIMEV), las actividades de compensación y liquidación, las cámaras de riesgo central de contraparte y la autorregulación. Se reglamentaron los derivados, los sistemas de administración de riesgos y la introducción de valores extranjeros. Se permitió la creación de fondos de capital privado. Se concentró la supervisión en la Superintendencia Financiera. Se avanzó en la protección del consumidor. Se permitió el leasing en los establecimientos bancarios. Se dio una naturaleza diferente a las casas de cambio. Se promocionaron las micro-finanzas. Se expidió un novedoso régimen para los fondos de pensiones obligatorias y cesantías. Además, la agenda regulatoria del Gobierno incluye la adecuada valoración del riesgo y la transparencia de los mercados, el fortalecimiento de su infraestructura, la supervisión y la cooperación internacional, la protección al consumidor y la medición de la prociclicidad del sistema. No obstante, hay temas pendientes, como la independencia y protección del supervisor, el fortalecimiento y la mayor autonomía del regulador.
La coyuntura económica internacional plantea riesgos y oportunidades. En el mediano plazo continuará un abundante flujo de capital a las economías emergentes. Para aprovecharlo minimizando eventuales perturbaciones de la estabilidad macroeconómica y financiera, contamos con un adecuado régimen de política monetaria, cambiaria y macro-prudencial. Sin embargo, hay consenso en que llegó la hora de modificar y modernizar nuestro régimen de inversión extranjera. No se trata sólo de flexibilizar el vehículo sino de permitir que los inversionistas del exterior sean participantes plenos del mercado de capitales. Esto ayudaría a dinamizar el mercado y hacerlo más competitivo y atractivo. Por otro lado, la adopción de una regla fiscal contribuirá a que el sector público genere menos desahorro, a que el privado pueda captar una mayor proporción del ahorro y a que se fortalezca menos pronunciadamente la moneda.
Modificaciones ulteriores de la regulación y la supervisión deberán basarse en un entendimiento pleno de la naturaleza de los negocios, los productos, los intermediarios y los mercados financieros, para estimular la innovación y la profundización, en lugar de reprimirlas.
Esta Semana Económica reproduce los principales planteamientos de la Presidenta de la Asobancaria en el Simposio.