El Gobierno Nacional y el Congreso de la República han venido desarrollando una serie de iniciativas que buscan ofrecer una protección social efectiva, de una parte, a los trabajadores que laboran por días con ingresos inferiores a un SMLM; y de otra, a quienes no cumplen con los requisitos para tener derecho a una pensión.
Para los trabajadores que laboran por períodos inferiores a un mes, se estableció la posibilidad de cotizar en proporción al tiempo laborado y por debajo de un salario mínimo mensual, tanto al Sistema General de Seguridad Social en Salud como a un sistema de ahorro programado para su vejez.
Para la población de escasos recursos que no reúna los requisitos para obtener una pensión, se abre la posibilidad de que reciban unos Beneficios Económicos Periódicos (BEP), inferiores a un salario mínimo, al alcanzar la edad de retiro.
Aunque estos mecanismos constituyen un progreso importante su regulación es insuficiente y los esquemas diseñados desde el punto de vista operativo aún no funcionan.