Las provisiones por riesgo de crédito son una reserva que realizan las entidades financieras para cubrir las posibles pérdidas que pueden afrontar por el incumplimiento de los deudores en el pago de su obligación. Estas cobran mayor relevancia cuando las entidades se encuentran en momentos críticos, como el de la reciente crisis financiera internacional o el ocurrido a finales de los noventa en Colombia. En estos casos, por el nivel alto de morosidad las provisiones se vuelven procíclicas, profundizando así las dificultades de las entidades financieras, a través del incremento en el gasto que conllevan.
De ahí, que varias autoridades hayan buscado mecanismos contracíclicos mediante los cuales las provisiones aumenten, en periodos de expansión económica, y buena calidad del crédito, para utilizarlas en las fases recesivas.
Después de España, Colombia es pionera en este tema. En efecto, la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) hace dos años introdujo el concepto de provisión individual contracíclica y la semana pasada publicó la Circular Externa 035 (que entrará en vigencia el 1º de abril de 2010), con el objetivo de reforzarla, definir las condiciones y manera en que se acumularán, así como el cuándo y cómo podrán usarse.
En esta Semana Económica se presentan los principales cambios que se introducirán al esquema de provisiones vigente y se realiza una aproximación al impacto que tendrán los nuevos lineamientos en el nivel de provisiones.