Las cifras más recientes permiten afirmar que el crédito en el país mantiene un aceptable ritmo de crecimiento en medio de un ambiente marcado por la desaceleración económica, el aumento del desempleo y la menor confianza de los consumidores.
• Como elemento positivo se destaca el cambio en la orientación de la política monetaria, lo cual se refleja en una reducción de las tasas de interés, especialmente de los créditos empresariales e hipotecarios.
• Las tasas de los créditos de consumo presentan cierto grado de inflexibilidad, lo cual es consistente con el contexto de mayor riesgo de la actividad crediticia y con la respuesta rezagada de esta tasa ante cambios en la política monetaria.
• Estos elementos permiten concluir que el canal de crédito de la política monetaria sigue funcionando y que, a diferencia de lo que ocurre en economías avanzadas, la salud del sistema financiero colombiano le permitirá seguir respaldando las decisiones de inversión y de gasto de la economía en 2009.