Las últimas décadas han estado marcadas por un sostenido y creciente desarrollo de las tecnologías de la información, entendidas como “una gama amplia de servicios, aplicaciones, y tecnologías, que utilizan diversos tipos de equipos y de programas informáticos, y que a menudo se transmiten a través de las redes de telecomunicaciones”1 . Ello ha llevado hacia un entorno de desmaterialización de los datos, que ha transformado el mundo.
En esta edición de Semana Económica se mostrará que, si bien los adelantos tecnológicos traen beneficios evidentes, estos implican nuevos riesgos que hacen necesaria la adecuación del sistema jurídico, como en buena hora se ha logrado en nuestro país, al expedirse la Ley 1273 de 2008. Esta reciente norma impone condenas entre tres y diez años de prisión y prevé, además, una circunstancia de agravación cuando se cometa cualquier delito utilizando medios informáticos.