Fomentar el acceso de la población a los servicios financieros ha sido uno de los principales propósitos de la banca y del gobierno, porque este objetivo es fundamental para el desarrollo económico. La bancarización fomenta la inclusión social y mejora la capacidad productiva de la población de menores ingresos. Igualmente, reduce los costos de las transacciones y aumenta su seguridad.
En los dos últimos años Colombia ha avanzado significativamente en este propósito: el número de personas bancarizadas aumentó 3.5 millones; hay presencia financiera en el 92% de los municipios; el microcrédito ha permitido que más de 676 mil personas accedan por primera vez al sistema financiero; y en el país hoy operan 4.755 Corresponsales no Bancarios.
En esta edición de Semana Económica se hace un balance sobre los avances en bancarización en el período 2006-2008. De igual forma, se presentan algunas reflexiones en torno a las potenciales amenazas que se ciernen sobre el proceso de bancarización en nuestro país. Entre ellas destacamos los controles a las tasas de interés, el gravamen a los movimientos financieros, y la inestabilidad derivada de la crisis financiera internacional.