La crisis financiera internacional, desatada por el estallido de una burbuja inmobiliaria, ha generado consecuencias adversas sobre el gasto, la actividad, el empleo y las expectativas en los países más desarrollados.
Los mercados financieros internacionales reflejan incertidumbre, aversión al riesgo, iliquidez y mayor volatilidad. Como resultado, las tasas de interés de corto plazo han aumentado, las acciones se han desvalorizado pronunciadamente, hay una mayor preferencia por activos seguros en USD, y la deuda pública y las monedas emergentes se han depreciado1 .
En esta edición de Semana Económica analizamos los efectos de la crisis sobre la economía colombiana y las medidas recientes adoptadas por las autoridades nacionales. Destacamos el oportuno mensaje que envió el Banco de la República con las medidas de provisión de liquidez adicional en pesos, a la vez que señalamos la necesidad de avanzar más rápidamente en mecanismos para aumentar la provisión de liquidez en moneda extranjera.